BPO (Business Process Outsourcing)
- Torre Blanca

- 14 oct 2021
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Convencionalmente las organizaciones desarrollaban internamente cada una de sus operaciones, estuvieran o no en relación con su actividad principal. Con el tiempo, nació la subcontratación a terceros para ocupaciones secundarias, no en relación de manera directa con su objeto primordial como servicios de aseo o mensajería, debido principalmente, a la carencia de personal especializado y el menor coste que implica.
En los últimos años y gracias al desarrollo tecnológico, esta subcontratación viajó además a sectores que tenían un efecto más directo en el comercio externalizando procesos de comercio enteros, en varios casos de tipo administrativo con un elevado elemento tecnológico, lo cual permitió a las organizaciones centrarse en su actividad primordial.

El Business Process Outsourcing es conocido en español como “Externalización de Procesos de Negocios” es una subcontratación de procesos de negocio mediante proveedores de servicios internos o externos a una empresa. Una de las principales ventajas de este sistema, es la reducción de costes fijos como el personal o el equipamiento, así como en la inversión en tecnología. Permite a su vez, una mayor flexibilidad y una capacidad mayor de respuesta ante posibles cambios en el entorno.
Principales áreas objeto de Business Process Outsourcing
Las áreas de BPO con mayor demanda y desarrollo son:
BPO de Administración y Finanzas
Incluye el análisis financiero, reporte y planeamiento financiero, contabilidad gerencial, gestión de tesorería y caja, pago y recibo de cuentas, administración de riesgo e impuestos.
BPO de Recursos Humanos
Especialmente centrado en el servicio de captación de candidatos, conocido como reclutamiento.
BPO de Servicios de Customer Contact
Call centers, servicio de atención al cliente, de reclamaciones, etc.
BPO de Servicios de Gestión de la Información
Control del flujo de la información, de los medios de soporte (hardware, software), así como todo lo relacionado con tecnologías de la información y la comunicación.
Una externalización exitosa es el resultado de un proceso en varias fases. Para ello, es necesario definir qué tipo de servicios deben ser externalizados, quienes serán los responsables en su ejecución, y por cuánto; para cumplir con los objetivos marcados será necesaria una comunicación constante y fluida entre las partes.
La evolución de la práctica empresarial del outsourcing ha sido, claramente, creciente a lo largo de los últimos años, fundamentalmente en el terreno de los sistemas de información. Sin embargo, un nuevo fenómeno emerge en las actuaciones estratégicas de las organizaciones: la externalización de un proceso de negocio, en el que los sistemas de información son uno de los soportes, una de las dimensiones del negocio.
A los tradicionales motivos que han potenciado la externalización como son concentrarse en las actividades principales del negocio, reducir los costos y convertir los fijos en variables, se han añadido otros que configuran un nuevo escenario de relación con los proveedores; un escenario con mayor compromiso y creatividad:
La necesidad de crear estructuras de servicio muy dinámicas y adaptables a los entornos cambiantes en las formas de hacer negocio y prestar servicios.
La garantía de disponibilidad de recursos y tecnología especializada a unos costos predecibles.
La mejora de la eficiencia global y no sólo de determinadas tareas.




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